Magnífico el montaje en el Teatro Tribueñe de Irina Kouberskaya y Hugo Pérez de La casa de Bernarda Alba. Con un escenario con pocos medios, y con una gran labor de interpretación, logran ofrecer un espectáculo que impresiona intensamente al espectador, en algún momento poniéndole verdaderamente los pelos de punta.
1 comentarios:
Debo admitir que me quedé pasmado con semejante actuación, y diría más cosas buenas, pero aunque no lo crean, mi maldad tiene un límite y no quiero que los que no la hayan visto se arrepientan mucho de no haber ido.
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