domingo, 20 de febrero de 2011

Nota sobre semántica

Esta página, que he incluido en la lista de enlaces con el nombre de de “Lengua Castellana y Literatura", incluye observaciones muy interesantes.  Vamos a ver –con algunas explicaciones adicionales- lo comentado sobre dos aspectos de la semántica, a saber, la sinonimia y la antonimia: 

 

    Sinonimia

Dos o más palabras son sinónimas si tienen el mismo significado. Es decir, la sinonimia consiste en la igualdad de significado, cuando existen diferentes significantes. Algunas lingüistas niegan la sinonimia, pues en realidad no habría dos palabras con un significado totalmente equivalente, y en todas las acepciones: sería prácticamente imposible encontrar palabras con el mismo significado teniendo en cuenta todas sus acepciones y todos los contextos en los que podría aparecer.

Ello nos permite, en principio, distinguir dos tipos de sinonimia, en principio: la total (en la cual una palabra es sustituible por otra en todas sus acepciones), y la parcial (en la cual dicha sustitución sólo sería posible respecto a una acepción concreta). 

El uso del lenguaje es contextual.  Pero por contexto cabe distinguir dos conceptos bien distintos: la situación, o contexto extralingüístico, que nos obliga a tener en cuenta, entre otros aspectos, el registro empleado, y el contexto lingüístico (o, simplemente, contexto), que obliga a tener en cuenta las palabras situadas antes y después de una palabra determinada.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta la distinción entre denotación y connotación. La primera se refiere al significado objetivo, y la segunda a los significados asociados.  

Aparte de la distinción anterior, entre total/parcial, que se refiere fundamentalmente a la existencia de varias acepciones para una misma palabra, podemos distinguir diversas formas en que puede presentarse la sinonimia:

-   Sinonimia conceptual: Los significados denotativos coinciden plenamente. Así, p. ej., listo = inteligente.

-  Sinonimia connotativa: Puede, en ocasiones, no haber coincidencia denotativa; sin embargo esto no impediría que se consideren sinónimos por los valores connotativos que encierran. Así, listo = zorro. 

-  Sinonimia contextual: En determinadas situaciones, se pueden establecer ciertas sinonimias que serían impensables en otros. P. ej., listo = preparado, en contextos como “¿Estás listo?” 

(Nota. Este nombre, "sinonimia contextual", no debe hacernos olvidar que la sinonimia es un fenómeno siempre contextual, y que existen las dos acepciones del término "contexto" que hemos señalado.)

    Relaciones de oposición: complementariedad, antonimia y reciprocidad

Se entiende por antonimia, en un sentido general, el hecho de que dos palabras tengan dos significados contrarios. Sin embargo, no siempre se trata de la misma relación. Así distinguimos tres tipos de oposiciones distintas. A una de ellas, la llamamos, precisamente, y en sentido propio, "antonimia".

-   Complementariedad. La negación de uno de los elementos supone la afirmación del otro. P. ej., vivo/muerto.
 
   Antonimia. Entre los dos términos propuestos se extiende una gradación. P. ej., caliente/frío.

-    Reciprocidad. Un  término implica al otro. P. ej.,  entrega/recepción.

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